Adquirir hábitos de vida saludable no es tarea fácil. Empezar en el gimnasio, apuntarse a un club de corredores o seguir una dieta son algunos de los propósitos mas extendidos. Sin embargo, en muchos casos no llegan a cumplirse. La falta de motivación, la ausencia de objetivos definidos y alcanzables o la monotonía hacen que muchas personas dejen el gimnasio antes del primer mes.

Vamos a detallar algunos aspectos importantes para empezar a ir al gimnasio.
Necesitamos un ¿POR QUÉ? Saber cuales son los motivos por los que decidimos empezar a entrenar en un gimnasio. Pueden ser muy variados, salud, perder peso, ganar masa muscular, prevenir lesiones, mejoras de rendimiento… Pero es importante saber cuál es nuestra MOTIVACIÓN.
Una vez hayamos encontrado nuestra motivación, debemos establecer objetivos reales y alcanzables. Ni vamos a reducir un 10% nuestro porcentaje de grasa corporal en una semana, ni vamos a hacer los 100m lisos más rápido que Usain Bolt. Para establecer los objetivos, lo mejor es contar con la ayuda de un profesional.
Una vez que hemos encontrado nuestra motivación para apuntarnos, toca decidir. ¿Qué gimnasio elijo de todos los que tengo? Eso depende de las prioridades de cada uno. Lo que es imprescindible es que el centro cuente con profesionales cualificados y que el espacio esté limpio. Además, debemos tener en cuenta la maquinaria, el espacio, el tiempo que tardamos en llegar o la masificación del gimnasio. Son aspectos que debemos valorar antes de seleccionar uno u otro centro.
Si tienes la posibilidad, no lo dudes, cuenta con un ENTRENADOR PERSONAL. Será la persona destinada a enseñarte los movimientos y técnicas mas adecuadas. Llevará un control de las cargas y planificará tu entrenamiento atendiendo a tus necesidades personales. Los primeros días en un gimnasio pueden aparecer lesiones, provocadas en gran medida por una inadecuada ejecución de los movimientos.

Otro aspecto importante es que vayas apuntando tus avances. Si tu objetivo era la pérdida de peso, ir visualizando tus progresos a medida que avanzas en tu proceso de entrenamiento será tu principal motivación para seguir.
Esto son sólo algunos consejos que vienen muy bien para que ir al gimnasio se convierta en un hábito. No dudéis en preguntarme por algún consejo más o cualquier curiosidad que tengáis acerca de vuestros primeros días en un gimnasio.